El presidente de la Dirección Provincial de Obras y Servicios Sanitarios (DPOSS), Guillermo Worman, se refirió al proyecto que el Poder Ejecutivo Provincial presentó en la Legislatura para convertir a la DPOSS en la empresa estatal Aguas Fueguinas y explicó que el crecimiento en materia de funciones y tareas de la entidad "obliga a una nueva organización institucional". Evaluó que de aprobarse la ley, se contará con "una empresa pública para brindar más y mejores servicios".

"Las nuevas responsabilidades de la DPOSS, que implican la puesta en marcha del sistema cloacal en Tolhuin y Ushuaia (tareas que hasta ahora no venía desempeñando), además del importante plan de obras que incluye la construcción de tres nuevas plantas de tratamiento; la construcción de infraestructura para dotar de agua a los vecinos del Valle de Andorra, de los barrios La Cima, Dos Banderas, Barrancas del Río Pipo, y el sector de Almanza; y la puesta en marcha de una tercera planta potabilizadora en Ushuaia, entre otras obras, obligan a pensar en un proceso de modernización", detalló el funcionario.

Explicó que actualmente la DPOSS es regulada por una ley de la época en que la Provincia era Territorio Nacional, la que quedó "absolutamente desactualizada para el trabajo que se tiene que llevar adelante".

Para ello, dijo que se pensó en "una empresa estatal, propiedad 100 % del Gobierno de Tierra del Fuego, para llevar adelante estas nuevas responsabilidades funcionales".

Dijo que este tipo de sociedades viene siendo un modelo "exitoso y altamente eficiente" en muchas provincias, citando el caso de AySA en Buenos Aires, y las empresas Aguas Cordobesas y Aguas Santafecinas.
"Además, el formato de una sociedad va a permitir desarrollar nuevas actividades que la ley de la época del Territorio no permite llevar adelante, como la prestación de nuevos servicios que significarán más ingresos", anticipó.

Respecto de cómo quedará la situación del personal de la DPOSS, "el proyecto contempla respetar estabilidad, sueldo, antigüedad, régimen de licencias, escalafón y categoría" de los empleados, los que prestarán servicios en el marco del Convenio Colectivo de Trabajo 57/75 (de los trabajadores de obras sanitarias).

"En caso de aprobarse la sociedad, los empleados podrán optar por desempeñarse en la nueva empresa o bien en el nuevo ente regulador que se creará" y señaló respecto a este nuevo organismo que "actualmente la Provincia no cuenta con un ente que regule y controle la calidad del agua, el vertido de los efluentes, como tampoco que planifique las políticas tarifarias, debiendo la DPOSS y el Municipio de Río Grande 'autocontrolarse' en estas materias".

Worman evaluó que una empresa pública posibilitará no solamente hacerse cargo de las nuevas responsabilidades que tiene la DPOSS, sino que también "será la mejor herramienta para brindar un servicio más ágil y eficiente, sin que esto signifique menos controles, ya que el Tribunal de Cuentas seguirá a cargo del control externo, además de la labor de este nuevo ente regulador".

"El crecimiento de funciones y de tareas obliga a buscar un nuevo modelo de organización que permita llevar adelante muchas más tareas, optimizando recursos", agregó.

Consultado sobre el origen de Aguas Fueguinas, Worman explicó "que fue una idea concebida durante la presidencia de Roberto Murcia, la que hemos compartido desde un primer momento, en el entendimiento de que una sociedad estatal es la herramienta más adecuada para pensar en la expansión de la DPOSS".

Finalmente, destacó "el enorme interés" de los legisladores provinciales respecto de la situación de la DPOSS, "lo que quedó evidenciado al momento de exponer sobre el presupuesto del año que viene". "En esa oportunidad se conversó informalmente sobre las ideas para esta nueva etapa que ha comenzado a transitar la Dirección en la prestación de los servicios de agua y cloacas", concluyó.