En el Comedor de María se llevó a cabo la finalización del Programa  “Jugamos y Aprendemos en Comunidad”. Concluyen así una serie de encuentros que se realizaron en distintos comedores comunitarios y merenderos de la ciudad de Río Grande, con el objetivo de implementar espacios de reflexión y escucha en materia de promoción y prevención de vulneración de derechos de niñas, niños y adolescentes.

El Municipio de Río Grande -a través de la Secretaría de Género y Desarrollo Comunitario- realizó el cierre de los encuentros “Jugamos y Aprendemos en Comunidad”. Los mismos tuvieron como objetivo promover un espacio de juego libre y aprendizaje, a través de la interacción social y actividades lúdicas, con adultos, niños y niñas que asisten a estos espacios comunitarios.

Durante el desarrollo del Programa se trabajó en simultáneo con las familias. Mientras las expositoras abordaban un derecho específico con los adultos en el ciclo de aprendizaje, en el espacio de las infancias se trabajaba el mismo derecho a través de diferentes actividades lúdico-recreativas.

"Con esta serie de encuentros, pudimos facilitar espacios de reflexión y escucha, en materia de promoción y prevención de vulneración de derechos de niños, niñas y adolescentes, en los comedores y merenderos de la ciudad, entre grupos familiares y referentes de organizaciones comunitarias", destacó la secretaria de Género y Desarrollo Comunitario, Ivana Ybars. 

"Además de realizar diferentes actividades recreativas que les permitan a las infancias; autoconocerse, aprender sobre creatividad, emociones, sentimientos, descubrir sus derechos y desarrollar herramientas para incrementar el ejercicio de los mismos", agregó.

Cabe destacar que, en el marco del cierre, Ybars hizo entrega de un reconocimiento a María González, referente de la organización comunitaria y a todo su equipo de colaboradores, por su trayectoria y labor solidaria de todos los días. 

Estos ciclos de aprendizaje continuo, desarrollados en diversos comedores y merenderos de la ciudad, fortalecen el vínculo de corresponsabilidad entre las organizaciones sociales participantes y el Estado Municipal. Esta colaboración conjunta no sólo enriquece las oportunidades educativas, sino también fomenta la construcción de lazos comunitarios sólidos entre todos y todas las riograndenses.